Buen día nos dé Dios.
"Prefiero estar de acuerdo conmigo y que todos estén en mi contra, a que todos estén de acuerdo conmigo y yo esté en mi contra".
Genial reflexión de Sócrates que si la analizas con detenimiento es la pura verdad.
Y es que pienso que amoldamos nuestra vida a lo que los demás piensen de nosotros y sólo nos sentimos bien si coincidimos con la opinión generalizada donde no importa que pensemos si lo hacen al igual que los otros.
Así si pasa algo, si alguien crítica y ofende a uno, lo cuestiona e incluso hace crear la duda, la inmensa mayoría en actitud borreguil calla y mira para otro lado porque es mejor no meterse en problemas, que se defienda el que le corresponda y nosotros a otra cosa aunque habría que adivinar cual es esa otra "cosa".
Tenemos que tener claro que no podemos gustar a todo el mundo, no todos nos podrán querer y menos caerle bien por mucho que nosotros trabajamos con nuestra indolencia y despreciable silencio para caer bien al resto del mundo mundial.
También el que así actúa es criticado, es cuestionado, pues el que está entre dos aguas y no se moja no inspira confianza de nadie.
Por eso pienso que primero tenemos que tener un criterio definido, una opinión personal, una forma de actuar concreta, una vida creíble y con credibilidad. Eso hará que tengas muchos frente a ti y que a lo mejor casi todos abandonen tu barco dejándote solo en tu soledad por tu coherencia de vida.
Eso no es lo peor, lo verdaderamente grave es mirarse al espejo y no reconocerse, es acostarte y no dormir pues no puedes acallar la voz de la conciencia.
Sí, prefiero que el mundo me de la espalda antes que traicionar lo que creo, pienso y a quienes quiero y respeto.
Cuestión de principios...
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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