Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Hoy en la Sierra las carreteras están cortadas pues hay una prueba deportiva que como todas las que por aquí se desarrollan son de alto rendimiento.
En ella y en sus participantes me fijo pues viéndolos trabajar, sufrir, esforzarse me ofrece un testimonio veraz para cada uno de nosotros ante la propia vida.
Sí, porque para caminar por la misma con paso lento o rápido, para recorrer el trecho que debas, tienes que esforzarte, medir tus propias fuerzas, trabajar, sufrir para después cuando llegas a la meta encontrarte con el premio que cada uno será el que será pero que para los creyentes no es otra cosa que la Salvación.
La Salvación es la eterna olvidada pues en verdad poco hacemos para conseguirla. No pensamos, no nos miramos en ella, no nos esforzamos y menos mal que Dios está ahí con su eterna y justa misericordia para darnos ese empujón que necesitamos.
Y es que la Salvación de nuestras almas que es lo más importante porque en ella nos va la misma Vida y además dura toda la eternidad.
¡¡Feliz sábado!!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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