Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Debo reconocer que ayer tarde gocé mucho con la Novena y posterior Eucaristía en honor a la Virgen del Rosario que es Madre y Patrona de Villaluenga.
Un Templo abarrotado en amor y devoción a la Santísima Virgen y una homilía para enmarcarla de Padre Francisco Párraga.
Esto es lo que hace que Villaluenga, además de un pueblo encantador en todos los sentidos, sea diferente. Que aquí se cuida y mima la devoción y la religiosidad y además se potencia desde todos los niveles.
En esta España no laica sino laicista pocos son los representantes públicos que se decantan por mantener las raíces cristianas y marianas de nuestros pueblos.
Y ese poso de Fe que todos tenemos, algunos más madurado que otros, es el que debemos transmitir, de la forma más apropiada, a los demás.
Jesús nos dice que este regalo no es solo para nosotros sino para compartirlo con el resto de la humanidad porque hay que dar frutos de Amor, Paz y Bien a todos sin excepción y cuando digo sin excepción lo es.
Nosotros que no perdonamos ni una somos los primeros en pedírselo a Dios que nos los concede pues Él es Misericordia sin más.
Por eso te invito a mantener tu vida con puertas abiertas para servir a todos, iluminarlos a la luz del Espíritu Santo, para hacer el Bien sin mirar a quién porque así de esta manera tan bonita, tan especial y a lo mejor no tan sencilla, servimos a Dios sobre todas las cosas.
¡Feliz Lunes y semana!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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