miércoles, 23 de septiembre de 2015

desde el tren. 23 de septiembre. ¡Amén!



Buen día nos de Dios. 

¡Tengo tanto que hacer que no tengo tiempo para nada! 

¿Cuántas veces lo hemos oído o dicho nosotros mismos? 

¿ Tanto, tanto que después no tenemos tiempo para lo que nos es verdaderamente importante? 

Por atender a tantos frentes descuidamos siempre lo que vale la pena y cuando reaccionamos estamos tan agotados que no nos queda fuerza para nada más. 

Y así un día tras otro anteponiendo las obligaciones a lo que nos hace felices, plenos. 

Tantas responsabilidades propias y añadidas hacen que vayamos alejándonos poco a poco de la realidad que nos rodea que es una traslación de la propia realidad.

Y si no tenemos tiempo para nosotros tampoco lo tenemos con Dios que suele ser el primero en caer de las listas de prioridades cuando en realidad es la única prioridad. 

Cuando nos enteraremos que en Dios encontramos nuestro descanso porque tiene Palabra de Vida Eterna que nos ofrece la felicidad con sólo decile Amén. 

Amén para ser un hijo consecuente y donar nuestras vidas para hacer y ser testimonio del que nos ha enviado. 

Amén en la propia vida y en la muerte. 

Amén a poner tierra de por medio de todo lo que nos aleje del Señor. 

Amén a una vida de oración y hacer de la Eucaristía una forma de vida. 

Amén a recibir a nuestra bendita Madre en nuestras casas como inmejorable legado que nos ofreció Jesús poco antes de expirar. 

Amén para tratar a los demás, al prójimo como nuestros hermanos. 

Y Amén a pasar horas eternas adorando al Santísimo como paso importante hacia nuestra felicidad y Salvación. 

Madre de los Dolores ruega por todos tus hijos que contigo están celebrando el memorial de tu Hijo Jesús que a cada instante se sigue entregando a nosotros por medio de la Eucaristía. 

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo. 

Hoy quiero dedicar mi reflexión a mis queridosBonifacio Manuel Ruiz De Mier González Paco Vela Vidal Pepe Fraile Loli Pérez Dugo Joaquín Seco Hernándezporque escribiéndola Dios los ha puesto en mi mente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario