desde el tren. 19 de septiembre. ¡Abre la ventana!

Buenos días Villaluenga.

Buen día nos de Dios.

¡Abre la ventana y verás lo apasionante que es la vida que ha preparado para ti el Señor!

Piensa que si no abrimos las ventanas no podemos disfrutar de ese día que nos espera, que nos ha vuelto a regalar Dios. Piensa que si no lo hacemos no entrará nunca ese aire puro que hace que salga todo lo contaminado que estamos, piensa que si no somos capaces de abrir las ventanas nos estaremos perdiendo mucho bello de los que nos rodea, de lo que vale la pena al menos conocer, vivir, sentir...

Abre las ventanas que es tu corazón a los demás y seguro que nos llevamos alguna que otra sorpresa porque hay personas maravillosas que nos pueden enseñar y aportar más de lo que podemos ni siquiera imaginar.

Abre las ventanas que es tu pensamiento para que vuele como esos buitres que planean nuestras montañas, porque Dios nos hizo libres y aunque nos falta esa libertad nadie puede apresar nuestros pensamientos, nuestra fe, nuestras alegráis o nuestros miedos. ¡Somos libres aunque por las circunstancias de la propia vida podamos estar en cautiverio!

Abre la ventana que es la Fe en Cristo, Amor por encima de cualquier amor, y ofrezcamos a los que nos rodean lo que Él nos ha aportado a nosotros.

Abre la ventana que es tu propia conciencia, tus valores, los pilares en los que se sustentan tu propia vida y vivirás feliz porque eres consecuente con lo que piensas y crees.

Abre la ventana a la Verdad, cueste lo que nos cueste, porque ya nos dijo el Señor que la misma nos hace Libres y ser Libre es una sensación maravillosa aunque también en demasiadas ocasiones bastante solitaria pues no todos acompañan a los que la llevan por bandera.

Abre la ventana y te encontrarás con tantas sorpresas que seguro te arrepientes de no haberla abierto antes.

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo. 

Hoy quiero dedicar mi reflexión a un buen cristiano, un caballero de los pies a la cabeza, un patriota, un hombre de bien que todos los días me enseña que el valor del honor aunque no se cotice en bolsa es un tesoro para quien es capaz de poseerlo. Gracias D.Julio Yañez Golf y muchas felicidades.