Buen día nos de Dios. Te pido Señor ser un infatigable trabajador en tus mies. La vida gira en una noria que a veces nos coge con el pie cambiado que nos sobrepasa y podemos sentirnos perdidos. En esos casos, que a todos nos ocurre, lo mejor es elevar la mirada a Jesús e implorarle que fije su Bendita mirada en nosotros. ¡Es tanta nuestra debilidad y tan inmenso Su Amor! Siempre pedimos ser instrumentos útiles en sus manos, queremos hacer mucho y más por propagar Su Palabra y Mensaje aunque después nos perdemos por los laberintos que se presentan en nuestro particular día a día. Vamos a entregarnos a Dios por medio de nuestros hermanos, vamos a anunciar Su Reino con nuestro testimonio de vida cristiana, vamos a intentar ser coherentes con sus mandatos, vamos a poner todo el corazón para ser fieles discípulos y cuando aparezcan las piedras, las empinadas cuestas, los problemas o nuestros miedos sepamos agarrarnos a la Mano bondadosa de Dios para que con Él alcancemos lo que según Su Voluntad quiere de nosotros. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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