lunes, 28 de julio de 2014

desde el tren. 28 de julio.

Buen día nos de Dios. En demasiadas ocasiones nos ofuscamos por tonterías que nos lleva a incomunicarnos con lo que nos rodea. Algunas veces la soberbia y el maldito orgullo habla por nosotros que somos demasiado cobardes para admitir nuestros fallos y debilidades. ¡Qué miedo nos da el sabernos frágiles! ¡Qué debilidad nos produce nuestros miedos! ¡Qué nos cuesta a veces luchar contra nosotros mismos! Todo esto pasa porque nos creemos fuertes y poderosos y al final resulta que no es así. Si fuéramos conscientes de querernos como verdaderamente somos, si nos cogiéramos de la bendita mano de Dios en todo momento y ocasión seríamos fuertes en la debilidad, aprenderíamos a querernos tal cual somos, no nos pondríamos metas altas que no podamos superar pues al conocernos y querernos sabríamos nuestra capacidad. ¡Ser feliz es más fácil de lo que creemos y tenemos planteado! Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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