Buen día nos de Dios. Nos es necesario el ver el rostro de Dios en todo cuanto veamos, sintamos o toquemos. En los días grises, en el llanto triste, en la dificultad, en la humillación, la persecución, en el dolor, la enfermedad, en la misma muerte tenemos que ver el rostro de Dios que nos ayuda, ampara, sosiega y da calor a nuestras almas. También en las alegrías, satisfacciones, en la Vida, cuando te sientes querido, apoyado, respetado. Cuando el sol impregna cada poro de tu piel nutriéndote de un agradable calor, te sientes Feliz y Amado, también en esos momentos ves el inmenso rostro de Dios. Ahora bien es más fácil distinguirlo cuando todo nos va bien, el viento nos da de cara y ves lo apetecible que es todo en nuestras vidas porque cuando aparecen las dificultades ya no somos capaces de ver a Dios ni a nadie por culpa de nuestra limitada ceguera y es precisamente en esos momentos cuando Dios está a tu lado y no te abandona nunca. Te pido Señor que me hagas ver tu rostro siempre en mi vida, en cada instante porque sin Ti me siento solo, desprotegido y desorientado. Y tú, ¿Ves a Dios en cada momento de tu vida? Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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