Buen día nos de Dios. Jesús nos pide que abandonemos todo por seguirle para que nuestra vida se convierta en una traslación de Su Mensaje, de su Obra. ¿Habrá algo más maravilloso que seguirle vaya a donde vaya llevando a todo el mundo sus enseñanzas? Ser discípulos de Cristo es ganar la Gloria aunque por esta vital misión perdamos honores, consideración social, "amistades" y relevantes puestos destacados. Cuando empezamos a evangelizar lo hacemos desvestidos de todo lo que nos pueda perjudicar y distraer de lo que debe ser nuestra primordial encomienda. Cristo nos da fuerzas de nuestras propias flaquezas, valentía cuando nos inundan los miedos, alegría cuando nuestro ánimo llora por la tristeza y esperanza cuando nos vemos sobrepasados por la apatía y desconsuelo. Jesús nos llama por nuestros propios nombres y nos invita a que lo sigamos. ¿Vamos aceptar esta única invitación o lo vamos a dejar pasar como tantas cosas en nuestra vida? Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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