Buen día nos de Dios. La salvación es lo único que nos debe importar a los amigos, a discípulos de Jesús. Esto no es cosa de un día o dos sino de toda nuestra vida. Tenemos todo en nuestras manos para conseguirlo pues todo está en Jesucristo. Llevar una vida en santidad no es alejarse del mundo, todo lo contrario, sino llevar a este la Palabra, el Mensaje de Cristo para que los demás se salven. Siempre he dicho que el cristiano debe ser una persona de oración y de acción. Rezar para llenar nuestro depósito espiritual y actuar ante un mundo que quiere alejarse paulatinamente de Dios. No podemos permitirnos el lujo de meternos en nuestras casas y obviar lo que hay fuera. Debemos ser como el Buen Pastor que va detrás de las ovejas descarriadas para llevarlas junto al rebaño. No olvidemos que nosotros no somos ciudadanos de este mundo, lo somos del Reino Celestial, pero tenemos que vivir en este mundo y trabajar para llevar a todos los lugares por más alejados que estén la Palabra de Dios que es la única fuente de Vida que va más allá de la vida. La empresa es ilusionante. ¿Por qué no empezamos hoy mismo a hablar de Dios con nuestras familias, amigos, compañeros de trabajo...? No olvidemos que la evangelización se empieza por los más cercanos. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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