Buen día nos de Dios. Hoy el destinatario de esta reflexión es un querido y buen hermano en la fe del Señor que me demuestra a diario lo que significa plegarse a los designios del Padre para hacer siempre Su Divina Voluntad. Él está enfermo, sus dolencias en muchos casos le incomodan y hacen sufrir aunque estas no son excusa para más poner más ahínco en cumplir su compromiso de cristiano íntegro y entregado. Sus ansias de encontrarse todos los días con Jesús en la Eucaristía, de rezar y meditar en el silencio del alma la Palabra de Dios, sus campañas de oración hacia todo los que la necesitan, siempre ha estado en alma y pensamiento conmigo en mi reciente intervención quirúrgica y posterior convalecencia, su ejemplaridad en realizar esfuerzos encomiables para llevar a cabo su cotidianidad, su profundidad teológica y espiritual, su evangelización por medio del dolor y la enfermedad, su amor por la Virgen María le hacen ser un hermano único e irrepetible en el que fijarse cuando algo se nos tuerce o no va como nosotros hubiéramos querido. Debemos fijarnos más en los que tenemos a nuestro lado porque diariamente nos dan ejemplo para vivir la fe con más profundidad, con más autenticidad. Gracias José Luis De Torres Jiménez por ser como eres. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo. Feliz Domingo día del Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario