Buen día nos de Dios. Sería bueno en que confiáramos más en los demás. Muchas veces los desengaños, las deslealtades hacen que pongamos en cuarentena cualquier relación de confianza con los demás. Estamos metiendo en el mismo saco a los buenos y a los que nos han fallado y eso es totalmente injusto. El mirar permanentemente con recelo al que tenemos al lado es injusto para él y para nosotros pues poco a poco nos vamos quedando más solos, más alejados de todo y más amargados. Con el pasar de los años y las circunstancias de la propia vida el Señor te va abriendo los ojos y te va enseñando en quien, de verdad, puedes confiar. Una cosa especialmente clara es confiar en todo momento y situación en Dios porque Él no nos engaña nunca y sabe lo que es bueno para nosotros, en tu mujer, marido, familia, hermanos del alma, amigos verdaderos son los que te van a garantizar que tu vida no se convierta en oscura y alejada de la felicidad porque no olvidemos nunca que el compartir tu vida, tus sentimientos con otras personas buenas y queridas te hace feliz. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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