Buen día nos de Dios. Al final todo en la vida se resume en lo que Dios dispone y así debemos acatarlo gozosamente. Podemos pensar que vamos a realizar y hacer muchas cosas, que nuestras vidas tomarán giros importantes que nosotros vemos imprescindibles para nuestra felicidad, que todo está en nuestras manos y que nosotros, en definitiva, decidimos. ¡Qué equivocado estamos! Cuanto más nos centramos en nosotros mismos y nos olvidamos de Dios más alejados estamos de la verdadera felicidad. Todo el día estamos haciendo planes y no pensamos que los verdaderos planes ya los tiene escrito el Señor para nosotros que no se salta ni un renglón porque nadie como Él para saber que nos conviene y lo que nos aporta la verdadera felicidad y que puede distar, en nuestras cortas entendederas, de lo que nosotros consideramos por ser felices. Para alcanzar ese privilegiado estado tenemos que estar abiertos a lo que el Señor disponga para nosotros que es el único que puede darnos agua de la Fuente que da la Vida al hombre. Lo demás son zarandajas que se forman en nuestras mentes y que no aseguran ni el sosiego, ni la paz, ni la tranquilidad del alma. Si sabemos ponernos en Manos de Dios, hacer siempre lo que tenga dispuesto según Su Divina Voluntad, entonces y solo entonces conoceremos el significado de la Verdadera Felicidad. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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