Buen día nos de Dios. ¿Cuántas veces no has dicho que quieres a un ser querido por dejarlo para "más tarde?". Nos suele pasar que dejamos de hacer o decir cuanto queremos o necesitamos a las personas que están junto a nosotros porque siempre estamos muy ocupados y siempre lo dejamos para luego y después ese "luego" nunca llega. Cuando nos queremos dar cuenta no hemos hecho nada de lo que pensamos y después nos arrepentimos de nuestra dejadez cuando ya nada tiene remedio. Hoy demuestrale a los que quieres y te quieren que son importantes para ti, que sin ellos la vida no sería igual. Yo os lo digo a todos vosotros: ¡Os quiero mucho! Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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