Buen día nos de Dios. ¡Todo en la vida es cuestión de fe! Fe en Dios y en nosotros mismos. Muchas cosas que pasan o dejamos pasar es porque nos falta fe. Si no confiamos en nosotros mismos, ¿Cómo vamos hacerlo plenamente de Dios? Si dudamos de todo, ¿Dónde está nuestra fe? Nuestro Padre Celestial nos quiere sensibles a sus cosas y a las de los demás, nos quiere hombres y mujeres de fe, valiosos y eficaces instrumentos en Sus Manos y no seres dubitativos que recelan de todo hasta de nosotros mismos. ¡Es cuestión de confianza! Si confías en Dios, confías en ti! Si dudas de El, dudas de tus propias fuerzas, de tu valía para sacar las cosas hacia adelante. Yo necesito ser como la mujer que tocó el manto de nuestro Amado Jesús y quedó curada porque en ese simple gesto se condensa la fe más pura a la que podemos aspirar. " Señor, no soy digno de que entres en mi casa pero una Palabra tuya bastará para sacarme". Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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