Buen día nos de Dios. ¡Qué bien se está cuando se está bien! ¡Mejor se está cuando se está bien en Dios! No solemos echar en falta las cosas, y sobre todo la salud, hasta que se pierde, no somos verdaderamente conscientes de los regalos diarios que nos hace el Señor y lo más que hacemos es "pasar la vida" incluso penar en la misma. ¡Qué si somos muy desgraciados, que mal nos van las cosas, lo injusto que es todo, que mal me tratan, lo que dice el otro de mi, si ya lo decía yo...! Y así siempre. Caminamos por la vida con mal gesto, con aburrimiento e incluso hastío y la vida, que nos la ha dado el Señor, es magnífica ya por si sola. Es el mejor regalo que tenemos en nuestras manos, aunque algunos descerebrados quieran erradicar a los niños que, según las mentes iluminadas, no tienen derecho a nacer, porque la Vida es de Dios como lo es todo lo nuestro. El Señor está con nosotros siempre: En la salud y en la enfermedad, en las tristezas y las riquezas, en la riqueza y la pobreza, cuando eres humillado o eres querido. ¡Siempre está con nosotros el Señor! Y notar ese calor permanente del Abrazo del Buen Padre es lo mejor que podemos sentir y notarlo tan cerca de nosotros que hasta sentimos Su Augusta Presencia hace que los momentos de dolor, de incertidumbres y de enfermedad no se noten tanto. ¡Qué bien se está cuando se está bien con Dios! Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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