Buen día nos de Dios. Jesús nos exhorta a tener fe aunque todo nos de señales para no tenerla. Si, es verdad lo que le dice la mujer, que le pide que salve a su hija de las garras del demonio, tengo fe pero dudo. La duda no es cosa de Dios sino del demonio que aprovecha esa leve grieta para entrar en nosotros. No lo olvidemos nunca:¡El demonio existe! Y su gran triunfo es hacer creer a este mundo de su inexistencia. Pensemos: Si el Maligno no existe no es culpable de todo el Mal que bajo sus indicaciones se está haciendo. Muchos están poseídos por sus influjos y eso se ve mirando con detenimiento la normalidad de la vida: El aborto, la eutanasia, los comportamientos más aberrantes, los generadores de las crisis que provocan tanta hambre, tanta necesidad, tantas víctimas... Muchos son los que están influidos por el demoníaco Mal: Los defensores de la cultura de la muerte en todas sus vertientes, de todo cuanto haga daño a sabiendas. El Mal es atractivo para los que no conocen el Bien. Los tocados por el Amor de Dios luchan con todas sus fuerzas contra el demonio a base de entregar sus vidas haciendo el Bien, atestiguado que el Reino de Dios está aquí, que existe el verdadero y único Amor así como de la profunda oración para la conversión de esos hermanos nuestros y que por la Gloria de Dios van a ser hallados. No olvides que para que triunfe el Mal hay que dejar de hacer el Bien. ¡Haz siempre el Bien! Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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