Buen día nos dé Dios. "Dadles vosotros de comer" nos dice todos los días Jesús. ¿Le hacemos realmente caso? ¿O simplemente pasamos? En estos momentos de grave crisis económica debemos volcarnos con nuestros hermanos más desfavorecidos. Desgraciadamente no hay que irse ya muy lejos para ver a personas cogiendo comida de los contenedores de basura. Pero, también hay quienes necesitan del alimento de la palabra, de la compañía, de la escucha, de amor en una palabra. Es verdad cuando se dice que no solo de pan vive el hombre aunque si le falta el pan es que está huérfano de lo demás. Nosotros si queremos ser fieles discípulos de Cristo no podemos quedarnos en la superficialidad de las cosas sino que debemos adentrarnos en sus entrañas para ver con los ojos de los que sufren y tienen hambre de todo cuanto le falta. Que bueno será cuando nos presentamos al Padre y nos pueda decir: Ven amado hijo, entra en la morada que preparada tengo para ti porque tuve hambre y me diste de comer. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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