Buen día nos de Dios. Quien es fiel en lo poco también lo es en lo mucho. La fidelidad no se mide en cantidad sino en el hecho de serlo. Pero, ¡Qué difícil es serlo en ocasiones! Creo que nos equivocamos porque ofrecemos demasiadas fidelidades cuando fieles solo debemos serlo para lo verdaderamente importante, lo que da sentido a nuestra vida. Ofrecemos fidelidad a todo y a todos y así no se puede, resulta más que difícil el poderlo conseguir. Yo sólo soy FIEL a DIOS y a mi MUJER. A Dios primero y sobre todo y a mi mujer ya que estoy casado y los dos ejercemos la vocación matrimonial con amor y entrega. Lo demás son lealtades que aunque suponen grandes dosis de compromiso no tiene ni la misma consideración o entrega que la fidelidad. Dios nos quiere fieles y entregados y de nosotros depende que tipo de fidelidad queremos desarrollar. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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