Buen día nos de Dios. Ayer muchos conseguimos luchar contra la felicidad, gracias Fani, a pesar de los contratiempos. ¡En eso radica la importancia de no caer en las fauces del pesimismo! Hoy nuestro Amado Cristo Jesús nos recuerda el principal mandamiento: El del Amor. Tenemos que amar a Dios sobre todo y al prójimo como a nosotros mismos. La pregunta que quiero compartir con vosotros es la siguiente: ¿Nosotros nos queremos? Porque demasiadas veces parece que no. En la medida que nos amemos podremos llegar a amar a los demás. Si nos respetamos como personas, podremos respetar al que tenemos al lado. Es tan fácil o difícil como eso. Y ese amor, ese respeto, esa dignidad viene del Padre que nos las otorga por Su Gracia. Hoy es un día magnífico para darnos un "caprichito". Hagamos algo que nos gusta y que tenemos olvidado en el cajón de nuestros deseos y recuerdos. Cada uno sabe lo que le hace feliz y que la misma casi siempre no radica en las grandes cosas sino, más bien, en las sencillas. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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