Buen día nos de Dios. ¡Qué difícil es dar la cara! Cuando todo se puede decir, hacer bajo el cobarde anonimato, cuando todo se cobija bajo la tiranía que todo lo permite porque se esconde y haces que con esta actitud muchos se sientan perseguidos, insultados, menospreciados y humillados. Es la tiranía, la dictadura del cobarde que desprecia a todos los que dan la cara y asumen sus decisiones con valentía porque eso es ser coherentes y esa noble virtud es el antídoto al que actúa desde actitudes traicioneras. Jesús fue traicionado y sigue siéndolo por todos nosotros a diario. Seamos coherentes con nuestra fe en todo momento y situación. Con las cosas de Dios no se juega y no admite el anonimato. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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