Buen día nos dé Dios.
Podía tener en mente varias ideas sobre las que podría enfocar nuestra reflexión de cada día pero me ha llegado esta inmensa fotografía de mi querido Sergio Gutierrez y mi corazón ha comenzado a latir con otra intensidad.
Sí, porque yo estoy prendío a Jesús.
En esta imagen se puede ver más de lo que enseña a priori. En ella somos capaces de captar el perfume de la Fe, la hondura de la devoción, la música de las plegarias hechas oración.
Vivir en el Amor de Cristo manteniendo las miradas en su Soberano Poder que es mansedumbre, humildad, entrega, caridad, misericordia. Sí, volver nuestras vidas al verdaderamente justo, al que está en lo bueno y en lo malo, en vida pero sobre todo en la muerte.
También en la muerte en vida que es la peor de las muertes.
Soy de los que estoy prendío, perdidamente enamorado de Jesús y cada día que pasa este apasionado Amor que es más fuerte, más entregado, más humano y menos mundano.
Sentir como late el corazón, como arde con Él, es sentirse de Cristo que siendo Dios se hizo Hombre para liberarnos de la muerte enseñándonos el único itinerario que nos lleva a la salvación.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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