Buen día nos dé Dios.
Mantén tu vida como las puertas de tu Hogar: Abierta a los demás.
La vida sin puertas ni ventanas abiertas es muy aburrida, oscura y con aire demasiado viciado.
Quién no sale, no conoce, vive mirándose y escuchándose demasiado y todo lo que nos ocurra, por más nimio que sea, se hace un mundo.
Si vemos también comprobamos que existe el mundo detrás de la puerta. Nos enteramos que no estamos tan solos, que nuestros males no son únicos y que a lo mejor no son tan malos.
El mundo es lo que hay tras la puerta y tu mundo precisamente el que está detrás de ella.
Lo mejor es unir uno y otro de forma equilibrada pues ambos son complementarios, ambos se necesitan.
Por eso te invito a tener una vida de puertas abiertas donde puedas ver y también admirar todo lo bello que existe tras la misma y así comprender a tantos que no sabremos que existen si no somos capaces de abrir nuestra vida .
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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