Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Hoy, cuando he abierto mi ventana de cada día, además de dar gracias al Señor por permitirme vivir para seguir haciendo según disponga he mirado al Cielo que me trae imágenes evocadores y sentimentales recuerdos.
Antes me encontraba a "duerme vela" y tenía esa sensación de cuando uno era aún un niño en los días previos a la Navidad.
He sentido el calor, el color, los olores de los recuerdos cuando cada 22 de diciembre nos despertábamos todos entre el soniquete de los "Niños de San Ildefonso" que cantaban las bolas y los premios de la Lotería de Navidad.
Voces cantarinas que fueron pasando de la peseta al euro según nos íbamos haciendo mayores. Con la primera era más auténtica y con la segunda como más forzada.
Recuerdos de niños ilusionados en poner el Belén, en cantar al Niño que estaba por nacer, y hacerlo en Familia con lo mejor que no tiene que ser lo más caro.
Sí, hoy 14 de diciembre he abierto mi ventana para contemplar este inmenso regalo que Dios ha vuelto hacerme y mi mente se ha trasladado a esos años que no volverán porque en verdad nunca han llegado a marcharse.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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