Buen día nos de Dios.
Jesús nos dice que quiere misericordia y no sacrificios aunque hay tantos que sacrifican su vida por la fe que nos une como la mayor obra de misericordia que pueden ofrecer.
El exterminio contra los cristianos, contra los católicos no es noticia y no porque no se produzca sino porque se silencia.
Este mundo es de poner una vela a Dios y muchas al diablo porque el segundo les ofrece en vida lo que demasiados no conseguirán cuando mueran.
Son muchos los intereses que se entremezclan y todos son dispares a Dios y al Reino de los Cielos.
Estos soldados del Mal nos venden la efímera felicidad del aquí y ahora y por eso los cristianos, los seguidores de Jesús que sirven sin pedir y entregan su vida porque los demás conozcan la Vida son tan perjudiciales y por tanto hay que eliminar como sean.
El sacrificio de sus vidas por amor al prójimo como las ofrecidas hace escasos días con el Martirio de las monjitas verdaderas discípulas de Teresa de Calcuta que entregó hasta su último hálito de vida por los más pobres de los pobres en fiel correspondencia a lo que nos dice Jesús es una muestra evidente del pernicioso silencio que nos quieren imponer con todo lo que venga de Dios.
Por eso es necesario que sigamos con nuestra misión evangelizadora y dando a conocer el exterminio y persecución contra nuestra fe porque en sus vidas se refleja el rostro de Jesús.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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