Buen día nos de Dios.
Martes Santo de olores, recuerdos, emoción ante Jesús en La Isla que Ora ante Su Prendimiento ofreciendo a cada gota de sangre y sudor nuestra Salvación por medio de la Caridad.
Cada día de esta Semana Santa es bueno recordar el por qué Cristo se entregó y entrega por nosotros.
Sería bueno pensar qué es lo que nos pide Dios en este día y a cada hora. Estar abiertos a sus designios y hacerlos tuyos como lo mejor y más importante que tengas que realizar.
Si, hoy Jesús, en esta Jerusalén isleña, reza Orando bajo milenarios olivos que son testigos del sufrimiento, tristeza del mismo Dios hecho Hombre.
Sudor y Sangre que son gotas de Gracia y Esperanza para nuestras vidas.
Roca firme donde apoyarnos y rezar en el Getsemaní de nuestras vidas que es el Sagrario
Jesús reza mientras los apóstoles duermen aunque dicen que por allí había un hombre con alma de niño que siempre lo acompañaría en Su Oración en el Huerto y que se llama Ignacio Bustamante Morejón.
Y será Prendido en un Parque con olor a sapina y a mar.
Y extenderá Su Caridad, Su Salvación por callejuelas que dan siete revueltas para volver a comenzar.
Jesús en este particular Martes Santo nos ofrece su Amor y Perdón como mejor final, como nuestro Buen Fin.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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