Buenos días Villaluenga.
Buen día nos de Dios.
Este sábado no es un sábado cualquiera pues noto en lo más hondo de mi ser un vacío, una tristeza, duelo.
Sí, hoy es sábado de duelo porque ese Buen Amigo que ha estado siempre con nosotros ha muerto pero no de muerte natural, que también es doloroso, sino brutalmente asesinado.
Y le ha pasado lo mismo que pasa hoy en día con tantos: Los poderosos lo enjuiciaron, lo sentenciaron y volvieron la cara como si aquí no pasara nada.
¿A qué os suena esta actitud?
Hoy es sábado de duelo, de luto, porque Jesús ha muerto como mueren tantos cristianos por su fe todos los días teniendo los mismos jueces y la misma actitud de este mundo tan olvidadizo de todo.
Hoy es sábado de duelo, de luto, de dolor aunque el negro va tornándose en verde Esperanza pues anhelamos se cumpla, como siempre lo hace, Su Palabra y Resucite triunfando a la muerte y al pecado.
Sí, hoy es sábado de duelo, luto aunque también Esperanza, mucha Esperanza.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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