Buen día nos de Dios.
Cuando todo sean complicaciones, problemas, inquietudes.
Cuando el reloj se convierte en un enemigo pues nos avisa el paso de un tiempo que tenemos la sensación de no poseer.
Cuando queremos hacer más de lo que llegamos abarcar.
Cuando nuestra vida se convierte en un continuo querer avanzar y parece que no nos movemos del sitio.
Cuando más es menos y en vez de sumar restamos: Párate!!!
De vez en cuando hay que saber apartarse de la autopista y quedarnos en ese arcén donde ponemos en claro nuestros propios pensamientos, nuestras metas, logros, objetivos, fines.
De vez en cuando hay que mirar al cielo y tener tiempo para admirar esa esponjosa nubecilla que da color a la celeste uniformidad del mismo cielo.
De vez en cuando tenemos la necesaria obligación de saber anteponer lo imprescindible, lo necesario pasando por el filtro todo lo que nos hace daño.
Hay un momento en la vida en el que tienes situarte en un prisma distinto donde puedas ser más efectivo y eficaz.
Si, hay un momento en la vida en la que reconoces bien a las claras en el que el Yo deja paso a los demás.
Ese día estarás más cerca de comprender lo que Dios quiere de ti.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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