Buen día nos dé Dios.
Para que una Tradición se mantenga está que esta pase de generacion en generación, que los mayores se preocupen de enseñarla a los jóvenes, que haya predisposición entre todos para que lo nuestro no se pierda, que todos colaboremos en la medida de nuestras posibilidades, que todos participemos pero también para que esta se mantengan más allá de los tiempos ha de haber documentos que lo ilustren y también lo atestigüen. No olvidemos que la palabras se la lleva el viento, la escrita no, que una imagen se olvida con rapidez menos la que ha sido retratada.
Por eso admiro a todos esos que luchan por sus Tradiciones, por sus Devociones, haciéndolas posible cada año así como otros que ponen ese don que Dios le ha dado al servicio de su pueblos, de los pueblos, para dejar constancia de lo que ha sido, es para poder seguir siendo en un futuro.
Esta instantánea lo demuestra: Viernes Santo, Villaluenga del Rosario, sube al Calvario la imagen de Padre Jesús que se puede es Procesión más íntima, más del Pueblo, al salir a eso de las nueve de la mañana. Con esta empieza lo que es el día grande de la Semana Santa, una Semana Santa única y exclusiva porque es totalmente distinta a las demás. Una Semana Santa que se mantiene y pasa de mayores a jóvenes que luchan por mantener intactas sus cosas, sus festividades, sus raíces, su cultura...
Y subido a una roca, en medio de ramas se ve a un joven que cámara en mano intenta captar ese momento, ese instante, que perpetúe una imagen que será la prueba palpable, ese recordatorio indispensable, de que este Pueblo como tantos otros luchan y mantienen sus Tradiciones, sus Devociones, que forman parte de la cultura, las raíces, la historia de aquél lugar y de la gente que antes, ahora y mañana lo habitarán.
Pensemos que todo pueblo que pierde sus raíces, pierde su identidad y cuando eso sucede ya no se puede volver atrás, ya será igual a esto o a lo otro pero lo que no será más es él mismo.
Y no olvidemos que la palabra se la lleva el viento, si no está escrita, y las imágenes se olvidan salvo que sean retratadas...
¡Feliz viernes!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Jesús Rodríguez Arias
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