Buen día nos dé Dios.
¿Noto que el hilo conductor de mi vida es Dios?
Para contestar fehacientemente esta pregunta tendríamos que echarle mucho tiempo, tiempo que tenemos pero que no queremos dedicar precisamente a las cosas de Dios.
¿Noto como el itinerario que marca mi vida lo ha fijado Dios?
El asumirlo es aceptar que nos hemos abandonado en los brazos del Padre, el asumirlo es aceptar con gratitud todo lo que Él nos tiene preparado y que a lo mejor difiere con lo que nosotros pensamos merecer porque nuestras perentorias necesidades en muchas ocasiones son las que son pero Dios que nos traspasa es capaz de ver lo que en verdad necesitamos, lo que en verdad es bueno para cada uno de nosotros.
Imaginaros que estamos acostumbrándonos a crear e incluso podríamos caer en el error de creer que ese don nos ha venido solo o porque se han unido los satélites o porque los hados han querido. Muchos que crean no creeen en Dios sino en ellos mismos pero saben que por ellos no harían nada y por eso salen a colación los satélites, los hados o cualquier otra extravangacia.
Aceptar a Dios como hilo conductor de tu vida es también aceptar su Genialidad, su inmenso Amor, porque nos ha regalado un don que es el de crear de la nada un escrito, una pintura, una composición musical, un diseño único...
Entonces nos vemos en nuestra realidad, que no somos nada sin Él, que no haríamos nada sin Él.
Estas son las dos preguntas que hoy os dejo a modo de reflexión en este jueves cuaresmal y sacramental, dos preguntas que seguro nos hacen pensar, nos hacen ver o por lo menos lo podemos intentar.
¡Feliz jueves!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario