Buen día nos dé Dios.
Y llegó el Miércoles de Ceniza que es ese día en el que empieza la Cuaresma y también nuestra particular Cuaresma.
Cuaresma que es tiempo penitencial donde el ayuno y la abstinencia se dan la mano y por eso mismo al mundo acostumbrado a tenerlo todo en el momento que desean, menos los desfavorecidos que no lo tienen tan claro, le crea verdadero rechazo porque no hay nada que nos moleste más que nos "obliguen" en estos peliagudos temas aunque esa obligación no es tal porque como todo en la vida tenemos libertad para acoger y realizar nuestras oportunas penitencias o apartarlas de nuestras vidas. La Cuaresma es o no es según nuestra vida de Fe, nuestra espiritualidad, nuestra concepción de sabernos Iglesia.
Yo, aparte de las propias, os invito a un ayuno o una abstención que se puede llevar a cabo sin muchos esfuerzos aunque si estos se producen mejor que mejor porque eso significará que estaremos haciendo nuestra particular penitencia.
Yo te propongo CALLAR.
Cállate, cuando no tengas nada bueno que decir.
Cállate, cuando lo que digas puede herir a los demás.
Cállate, cuando hablas para criticar, crear la duda por medio de chismorreos que seguros escuchaste tergiversados.
Cállate, cuando te hieran, no defiendas tu honor maltrecho, Cristo lo hará por ti.
Cállate, cuando lo único que tengas son tus éxitos, tus logros, tus méritos porque das la sensación de que nada más existes tú.
Cállate, cuando quieras presumir de lo que tienes, a quienes conoces, o como es tu modo de vida.
Cállate, cuando quieres mostrar al mundo que eres rico en dinero, que puedes comprar lo que se te antoje, porque eso crea rechazo entre propios y extraños y sobre todo da mucha pena porque se nota que pone tus afanes en el vil metal.
Cállate, cuando dices ser católico pero defiendes públicamente el aborto, la eutanasia, la ideología de género o excusas y comprendes la nueva religión mundial como es el laicismo.
Cállate, cuando quieras tergiversar lo que otro ha dicho exponiendo una intencionalidad que a lo mejor no es...
Cállate, si vas a destrozar al otro en su honor, no te merece la pena porque piensa que a lo mejor el escupitajo viene para abajo y te da de lleno.
Cállate, porque hay muchos que necesitan hablar, desahogarse, compartir sus preocupaciones, sus lamentos, sus tristezas, sus vidas y ya no confían en nadie porque todos quieren hablar a la vez, porque cada vez es más difícil encontrar a alguien que sepa escuchar y mantener los secretos en sepulcral silencio.
Cállate porque en verdad somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras.
Cállate ante lo que más te cueste ya sea para manifestar tu alegría, compartir tus pesares, defenderte de la ignominia, y hazlo como un particular sacrificio en este tiempo cuaresmal, hazlo como tu particular penitencia.
Te aseguro que te va a costar mucho pero eso es lo mejor porque son sacrificios que puedes realizar si te lo propones.
Tenemos por delante 40 días para meditar, reflexionar, orar, encontrarte en el desierto existencial en el que muchas veces nos hallamos para así encontrarno con Jesús que nos exhorta a convertirnos y creer en el Evangelio y nos dice quitándonos el antifaz que ciega nuestra vida a la Vida que "polvo eres y en polvo te convertirás"...
Os deseo una Santa Cuaresma, que la sepáis acoger desde el silencio, desde la oración, desde ese anhelo que nos da paz y sosiego pues nuestro fin es encontrar a Cristo que sigue, como cada día, predicando el Evangelio.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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