lunes, 11 de marzo de 2019

11 de marzo. En el camino de la vida...

La imagen puede contener: planta, exterior y naturaleza


Buen día nos dé Dios. 

Antes que nada os deseo un Feliz lunes y semana. 

Lunes primero de Cuaresma, lunes que en muchos lugares se celebrarán los Vía+Crucis que organizan los consejos de hermandades de cada lugar, día de penitencia con intenso sabor cofrade. 

Lunes que bien podríamos decir que empezamos a caminar después de un nuevo fin de semana que queda atrás. Un camino en el que nos encontraremos piedras, frondosa vegetación, con repechos que seguro nos dejan sin aire, con bajadas donde sufren las rodillas. Un camino donde habrá de todo, como en botica, pero que hay que transitar siempre ungidos en la Esperanza. 

Pero como en todo camino que se precie hay que ir vigilante a ver donde damos el paso pues puede verte engloriado ante la majestuosidad que te rodea, que tu mirada se pierda en ese infinito que todos tenemos, que nos sintamos en paz con nosotros mismos y por lo mismo gocemos de esa clase de felicidad que nos aísla un poco de las insidias, de los malos rollos o como se dice ahora de la gente "toxica". 

Sí, es necesario caminar con precaución no solo porque muchas veces nos encontramos con compañeros de camino que se convierte en buenos apoyos y otros son capaces de descalabrarte, también porque entre el verde vergel que pisamos podemos encontrarnos con pinchos que rasgan nuestra piel y nos hacen sufrir hasta detenernos. 

La vida, como nuestro caminar, tiene de todo y por eso a lo mejor es más conveniente llegar bien que no llegar, es mejor ir despacio a ir corriendo, es mejor detenerse y recobrar fuerzas a estar ahogado sin ganas de nada, es mejor apoyarte en el báculo de la Fe hecha Esperanza para dar cada paso con alegría que hacerlo solo confiando en nuestras limitadas fuerzas que se vienen abajo con un simple pinchazo.

Por eso mi consejo de hoy lunes 11 de marzo es que no perdamos la Esperanza nunca, que recorramos el camino de nuestra vida donde nos iremos encontrando con todo lo mejor y también lo peor, y que sepamos mirar por donde pisamos pues la prudencia, la precaución, no está reñida con la valentía sino con todo lo contrario. 

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario