Buen día nos dé Dios.
Nos pasamos el día criticando la corrupción de los políticos, de los sindicatos, de los banqueros, de cuántos ostenten el poder de alguna u otra manera.
Pero seríamos capaces de denunciar y criticar esa pequeña corrupción que afecta a órdenes inferiores de la vida y que también se maneja el poder?
No hablo tanto de corrupción económica sino de relevancia, de ostentación, de estar y llegar a la meta de la forma que sea aunque se dejen demasiadas víctimas en el campo de batalla.
Y es que estamos en un mundo tan competitivo que si no eres no consigues absolutamente nada. El ser, estar y parecer se ha convertido en el leimotiv de tantos que pensar personas que busquen el alejamiento de todo foco de poder se hace algo complicado.
Igual que hay muchos que venden su alma al mejor postor por estar ahí existen muchos que se alejan de ese poder que todo lo ensucia, todo lo corrompe.
A mí buscadme en ese segundo grupo, el del alejamiento de todo lo que sea ostentar, ser o parecer. Estoy en una tónica en mi vida que ansío esa buscada soledad que abre las puertas de la libertad porque nunca olvidemos que si quieres ser libre y coherente te convertirás más pronto que tarde en un solitario.
Me podéis buscar en ese lugar tan lejano en tanto y tan cercano a la autenticidad de vida que pretendo.
A este guerrero le quedan pocas batallas y menos guerras. Ya va siendo hora de bajar del caballo, quitarte la armadura y dedicarse a lo que en realidad te hace feliz y que tan alejado está de medallas, mando, cargos y honores.
Dios te da la oportunidad de elegir: En tu mano está hacer lo mejor!!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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