Buen día nos dé Dios.
Cuando resta unas horas para coger unos días de vacaciones y el cansancio del día a día nos va venciendo pienso que estas deben ser vividas en clave de Dios.
Cambiará el sitio , los horarios, la forma de encarar cada día aunque lo que no puede cambiar es nuestra anhelante búsqueda de todo cuanto tenga que ver con Dios.
Es más fácil de lo que imaginamos pues Él siempre está con nosotros y se hace más tangible desde la cotidianidad.
Es saber ver a Dios en lo pequeño.
Porque podremos descansar, relajarnos, hacer mil actividades, visitar cien lugares que nos hagan estar llenos pero si eso no va acompañado de una vida espiritual intensa y viva el descanso no habrá servido para mucho y esto es muy corto para ir perdiendo el tiempo.
Prefiero las vacaciones con Dios que las que ofertan en los diarios y después son la mitad de la mitad.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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