Buen día nos dé Dios.
Miro a la calle y observo mucha gente siempre corriendo como si fuesen a perder el último tren.
Y las veo serias, mirando hacia abajo con la mirada como perdida en el asfalto nuestro de cada día.
A los mayores que algunos van relajados disfrutando de la tranquilidad ganada a base de años mientras otros corren porque tienen que hacer cosas antes de recoger a los nietos.
Jóvenes que están en sus estudios o en busca de ese trabajo que no llega del todo.
Hombres y mujeres a sus cosas...
Y es que este mundo tan globalizado es a la vez tan individualista.
Antes éramos más de la calle, más de todos y menos de uno. Hoy cada día es más de uno y parece que nos sobra todo.
Y en la vida tiene que haber de todo como momentos de buscada soledad y otros para compartir.
Una alegría compartida es más alegría y una tristeza que se comparte es menos dolorosa pues tienes hombros donde apoyarte.
En los momentos de buscada soledad es "tu" tiempo que puedes dedicar a lo que más te guste y también a Dios. En los tiempos destinado a compartir tu tiempo también es el de los demás y por supuesto de Dios.
No hay mayor alegría que compartir lo que eres y tienes con los demás, por poco que sea pues siempre aportes lo que aportes estarás encauzando tu vivir hacia la Esperanza.
Y compartir alegría y Esperanza es un regalo que no cuesta nada si lo miras con ojos mundanos y mercantilistas pero que es la mayor riqueza que podemos ofrecer.
La riqueza del Amor que no se puede comprar pues no tiene precio o es incalculable.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Quiero dedicar expresamente mi reflexión a mi querida Esperanza Venegas Lopez en el día de su cumpleaños y que en ella veo Alegría, Superación y mucho Amor.
muy lindo...saludos y bendiciones
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