Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Hoy 15 de septiembre se celebra la Festividad de los Dolores de María y en el Evangelio nos recuerda cuando Jesús en la Cruz hizo entrega de María como nuestra Madre.
En María el Dolor adquiere otra dimensión pues se simboliza y se nutre de la Fe impenetrable que tiene a Dios de la que es su más fiel servidora.
En ese Amor, en esa Fidelidad, en esa Fe sin resquicio alguno nos tenemos que mirar para aprender, para hacerla cosa nuestra, para que vivamos de acuerdo a los postulados del Reino de los Cielos que es en definitiva nuestra verdadera Patria.
La vida, la nuestra y la de todos, se componen de muchos momentos y entre ellos también está el dolor que si se sufre sin esperanza ni fe nos destruye pero si lo asumimos ofreciendo cada instante los padecimientos estos adquieren la dimensión salvífica que en verdad tienen.
Ante el dolor resignación y luchar cada día por ser mejores a los ojos de Dios Padre que es el único que es capaz de ver en lo escondido. Ante los padecimientos, las ingratitudes, los desaires, el desamparo, la persecución, la infamia, la mentira, el insulto..., no respondamos con las mismas armas pues nos estaríamos poniendo a la altura de seres tan bajos en lo moral sino ofreciendo la mejor de las caras, una sonrisa, un corazón abierto y donando Amor por medio de hacer el Bien a todos cuantos nos rodean sean justos o injustos pues muchos de los últimos percibiendo nuestro testimonio de vida pueden que cambien y se unan a la esa fuerza que todo lo puede como es el que vive en el Amor.
El dolor es el paso a la Alegría, a la Vida si lo sabemos poner en manos del Señor.
¿Es difícil? ¡No te quepa duda! ¿Se puede conseguir? ¡Siempre que pongamos nuestras vidas y afanes en manos de Dios!!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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