Buen día nos dé Dios.
Comienza la semana donde nos despedimos del verano y le damos acogida al otoño.
No sé el por qué siempre vivimos pensando que va a suceder mañana y no disfrutamos del hoy. Necesitamos pensar en lo que nos depara el futuro y nos olvidamos de todo lo que se puede vivir en el aquí o el ahora.
Y es que, parafraseando a Santa Teresa, "vivo sin vivir en mí".
Pero llevado a todos los órdenes de la vida.
Yo también era así, nunca satisfecho con mi hoy y esperando el no se qué de mañana.
Dios fue generoso y benevolente y aplacó ese deseo de continua espera en vivir cada momento en cada momento.
En mi caso fue y sigue siendo la enfermedad pues con ella como tu compañera de viaje ves la vida de otra manera y disfrutas de este momento pues no sabes a ciencia cierta cómo te encontrarás pasadas las horas.
Mi presente es ahora, mi futuro todo lo que supere ese momento. Para que más?
Esto te sirve para degustar cada segundo, cada minuto como el más importante que existe y te hace un corazón más dócil a la Bondad.
Proyectos? Muchos!!!
Y sé que algunos, si Dios así lo quiere, se materializarán y otros cambiarán porque una cosa es lo que nosotros pensemos y otra lo que el Señor considera que es necesaria para nosotros.
Vive hoy y vive dándole gracias a Dios.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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