Buen día nos de Dios. Nos incluiremos todos cuando decimos u oímos esa frase hecha de que "menos mal que ha acabado el 2013". Es cierto que no ha sido en líneas generales demasiado bueno y que muchas familias lo están pasando fatal. Pero, ¿No hay nada para ti que lo puedas salvar? ¿Dónde han quedado las personas que has conocido, a quienes han querido y ya no están, lo nuevo que conoces, las vivencias que te han enseñado? ¿Dónde queda los viajes que has hecho, los lugares que has conocido, las personas que han entrado nuevas en tu vida? ¿Dónde me dejas a esos que te han "abandonado" y se han marchado de tu vida porque no merecían tu amistad y que sin ellos eres feliz? ¿Todo, todo ha sido tan malo que hay que tirar el año al cajón de la basura? ¿Y tu relación con Dios también debe ir al estercolero? Piensa detenidamente y verás que ni todo merece ser enmarcado, ni todo tirado a la pestilente basura que son los malos recuerdos. Seamos justos y demos al pan, pan y al vino, vino. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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