miércoles, 15 de enero de 2014

desde el tren. 15 de enero.

Buen día nos de Dios. ¿De qué me sirve tener un cuerpo sano si el alma la tengo podrida? Aspiramos a tener salud, fuerza para todo, estar capacitados. Nos preocupa, y mucho, la enfermedad cuando nos viene a nosotros o a nuestros seres queridos. Pero, ¿Nos preocupamos si nuestra alma está sana o enferma? ¿Nos da igual? ¿Tu que crees? Si mi alma esta enferma o podrida podré vivir muchos años pero todo se acaba terminando y la vida mortal es finita en cambio si mi alma está sana aunque mi cuerpo no tenemos oportunidad de ver a Dios y eso es lo más grande que, en verdad, podemos aspirar. El cuerpo sin alma está condenado a la muerte y el alma sin un perfecto cuerpo está abierto a la Vida Eterna. ¿Tú decides? Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario