miércoles, 31 de julio de 2019

31 de agosto. ¿Nos arreglamos para recibir a Dios?


Buen día nos dé Dios.
Cuando salimos a un almuerzo, a una cena, vamos al cine o de paseo... ¿Nos arreglamos?
Cuando recibimos a alguien en casa, cuando vamos a un acto, al teatro o donde nos inviten... ¿Nos arreglamos?
Cuando queremos ir a una comida romántica con nuestras parejas... ¿Nos arreglamos?
Pues si nos arreglamos para todo ¿porque no lo hacemos para Dios o para sus cosas?
Sí, porque muchas veces vamos a la Iglesia, que es su Casa, lo recibimos en la nuestra cuando comulgamos y no es que vayamos arreglados es que vamos de cualquier manera e incluso lo acogemos con desgana, manchados, sin darle ninguna importancia.
Si invitamos a alguien a casa, ¿lo recibimos de cualquier manera o nos preparamos primorosamente?
Pues cuando vamos al encuentro del Señor debemos cuidar hasta los mínimos detalles.
En la Iglesia vestir correctamente, no se puede ir de cualquier manera pues hay que tener un mínimo de decoro por respeto al Señor y también al resto de los que allí estamos.
Pero sobre todo ir limpios, arreglados, bien dispuestos, cuando comulguemos su Cuerpo. ¿Y sabéis como se consigue? ¿Cómo se llama el suavizantes que limpia, suaviza y da esplendor? Sacramento de la Penitencia o Confesión que es como todos la conocemos. Eso es lo único que nos limpia y nos libera para recibir como debe ser el Cuerpo de Jesús Eucaristía. Después de confesarnos, antes de haber hecho examen de conciencia, recibimos el Perdón que es el salvoconducto, la "etiqueta" de calidad que hace nos sintamos limpios para recibir a Cristo.
¿Cuántos de nosotros lo hacemos?
Muchos me diréis: ¡Es que los curas no están en los confesionarios?
Pero cuando están dentro de él se encuentran solos, más solos que el Sagrario que es la parte de la Iglesia donde está Dios en Presencia viva con menos vivos en presencia.
Pues si cuando vamos a un almuerzo, a una cena, al cine, al teatro, al trabajo o recibimos visita en casa nos arreglamos lo mismo tendremos que hacer cuando queramos visitar al Señor, cuando queramos comulgar su Sacratísimo Cuerpo porque si no lo hacemos estamos siendo unos maleducados y sobre todo nos estamos faltando el respeto a nosotros mismos que creemos estamos engañando a Dios y nos estamos mintiendo nosotros...
¡Piénsalo!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Preciosa imagen de una casa bellamente exornada para recibir al Señor en la Procesión del Corpus de Villaluenga del Rosario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario