Buen día nos dé Dios.
Santo Tomás tuvo que ver a Jesús, tocar sus heridas, para creer que había Resucitado.
Cristo nos dice: Bienaventurados los que crean sin haber visto.
Creer sin ver es simplemente tener Fe.
Pero que difícil es tener y mantener la Fe en los tiempos que corren donde todo de desmorona frente a nuestros ojos. Qué difícil es tener Fe cuando mucho de los que creíamos y en quienes confiábamos han cambiado tanto que casi no los reconocemos. Qué difícil es mantener la Fe ante tantas batallas, tantos bombardeos que nos intoxican y nos hacen mucho mal vengan del exterior o desde dentro que perjudica más por su grave intencionalidad.
¿Se puede creer en Dios sin ver? ¡Por supuesto! Ahí radica la maravilla del misterio de la Fe.
¿Se puede seguir creyendo en la Iglesia ante lo que estamos presenciando? ¡Por supuesto! La Iglesia se crea y fundamenta en Jesús, la Iglesia somos todos los que a ella pertenecemos y si no creemos en la misma es también en parte porque no creemos ni en nosotros mismos.
¿Se puede creer en los Curas? Se debe creer en la misión tan importante que tiene un sacerdote, se puede confiar, apoyar y ayudar a los mismos, se debe caminar junto a ellos porque también son personas aunque personalmente mi Fe no radica en la creencia o no en un Cura porque la misma se focaliza en quién habita el Sagrario.
Desgraciadamente, entre unos y otros, hay muchos que dudan de su Fe, hay muchos que parecen perdidos y todavía no se encuentran hallados, hay muchos que deambulan con el deseo de encontrarla a la vuelta de cualquier esquina, muchos ponen de su parte, muchos se dejan guiar, muchos asumen consejos, pero en definitiva la reconversión tendrá que venir de ese encuentro a corazón abierto con el mismo Dios.
Dejamos de tener Fe en Dios, en la Madre Iglesia, en la misma Fe pero yo os pregunto: ¿Cuando esto pasa va aparejada una perdida de Fe en uno mismo así como en los demás?
Tiene algo que ver que dejemos de confiar en nosotros, nuestras cualidades, en la palabra de nuestros semejantes. Porque cuando no se tiene Fe esta desaparece para todos sin excepción.
Tenemos que rezar mucho por esos hermanos nuestros que están perdidos y no encuentran la senda que les lleve al incomensurable camino de la Fe, tenemos que rezar por nuestra Madre la Iglesia, por quienes la habitamos, por quienes tenemos Fe que es una gracia de Dios, tenemos que rezar para que el Señor nos ilumine y nos haga creer sin ver para que llegue ese momento, al final de nuestra vida, podemos Ver porque hemos Creído.
¡Feliz miércoles!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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