Buen día nos dé Dios.
No todo lo que vemos que nos parece igual es igual ya que si nos fijamos seguro que encontramos las lógicas diferencias pero para eso debemos prestar un poco de atención.
La verdad sea dicha que preferimos mirar a lo general que no a lo concreto, preferimos ver el todo que detenernos en la parte porque lo primero no compromete y lo segundo sí pues fijándote bien en los matices también te encuentras con la realidad de las cosas y puede ser que no nos guste o simplemente nos sorprenda.
Esto nos pasa con un paisaje, cuando admiramos una fotografía, un cuadro, un lugar concreto y también lo podemos enfocar en lo que son las relaciones personales.
Sí, que nos cuesta fijarnos en esos detalles que nos descubren a nuestro semejantes, que hace veamos su realidad, que nos demuestra que ese que parece tan feliz a lo mejor no lo es tanto porque la enfermedad u otras preocupaciones le subyugan, a lo mejor esa sólida pareja es un escaparate pues cada uno mira por sus intereses, cada uno va por su lado, ya que en un mometo oportuno dejaron de quererse poque no quisieron en sus vidas a Dios que insondable pegamento.
Si, nos fijamos en la parte, no en el todo, si miramos el detalle y no en la nebulosa amplitud que nada nos descubre a lo mejor vemos que todo el mundo, lejano y cercano, tiene sus cuitas, sus padecimientos, sus preocupaciones, la mochila cargada con pesados fardos del pasado, que no hay tantas risas ni motivos para la misma.
Pero el entretenerte en cada cuestión, no con interés de malsana curiosidad, no para el chismorreo aberrante, sino con la decisión de pringarte, de ayudar, de ofrecer esa mano, esa cercanía, ese interés, esa palabra o incluso ese silencio, hace que nos comprometamos con nuestro prójimo con sus alegrías y pesares, con su realidad y con su vida.
Compromiso con los demás es una forma vital de servir a nuestro prójimo aunque en esta sociedad demasiada dañada por los intereses personales, cada vez más individualista, donde se prima al que sube y se aparta al que baja, el comprometerse no entra en los cánones, no entra en el pensamiento, porque queremos ser felices a toda costa, el sufrimiento es un sentimiento que le tenemos alergia, y no saben, porque no se lo han ensañdo o porque lo han olvidado, esos que así piensan que la verdadera Felicidad se adquiere cuando te comprometes, cuando tienes espíritu de servicio, cuando asumes que vale más pararte y ayudar a quién se ha caído que seguir con tu paso como si no pasara nada.
Comprometerse es mirar fijándote en el detalle que asumiendo que la imagen es la misma, que nada importa, porque somos clones y por tanto iguales...
¡Feliz lunes y semana!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Jesús Rodríguez Arias
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