jueves, 18 de julio de 2019

18 de julio. ¡Venid a mí los cansados y agobiados".

La imagen puede contener: Jesús Rodríguez Arias, gafas, barba, primer plano e interior

Buen jueves Villaluenga.
Buen jueves nos dé Dios.
Llevo unos días, desde que estoy descansando, que no escribo mi reflexión diaria pero hoy no he tenido más remedio que hacerlo pues el Evangelio del día toca una de las lecturas que a mí de siempre me ha rasgado el corazón...
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,28-30

En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Será porque mi vida no ha sido color de rosa o si la ha sido me he clavado todas sus espinas, será porque he visto sufrir mucho, será porque debí coger las riendas demasiado pronto, será porque todo me ha costado Todo, será porque cuando mejor estoy viene la enfermedad para recordarme lo frágil que es todo lo que conlleva mi vida que cuando escucho de Jesús, al que amo sin fisuras, que nos dice: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiado, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón y encontraréis vuestro descanso porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera".
Antes me quedaba con la invitación de ir hacia Él porque estaba cansado y agobiado, ahora también, pero también hago mía, aunque me cueste la propia vida, la exhortación a ser mansos y humildes, acatar y aceptar cuanto te venga como lo mejor que te pueda pasar y además hacerlo sin estridencias, sin exageraciones, sin ponderaciones innecesarias. Mansedumbre y humildad que nos cuesta porque nos creemos dueños de este mundo, nos creemos que somos más que nadie, nos creemos que estamos a un nivel que queda aniquilado bajo nuestros pies cuando algo se nos tuerce.
Ser manso y humilde para cargar desde el silencio con el yugo del Señor que aunque no nos lo parezca es llevadero y la carga, que pensamos que nos puede ahogar, es demasiado ligera.
Solo en Jesús encontraremos nuestro descanso, solo en Jesús transitaremos por el Camino que siempre es Verdad y es Vida, solo en Jesús sabremos lo que es en verdad la Fe, la Caridad y la Esperanza, solo en Jesús soy capaz que todos mis sufrimientos, de antes y ahora, han sido y son necesarios porque es parte de mi camino hacia la santificación que es lo mismo que decir de la Salvación.
y no nos miremos tanto el ombligo, no nos quejemos más, no nos detengamos en demasía ante el espejo de nuestro propio Yo, de cuanto mal nos hacen con lo "buenos" que somos, y salgamos a la calle con la mejor de las sonrisas, aunque el dolor no esté matando, salgamos a la calle y vamos a interesarnos por los demás, vamos a servir a los demás, vamos a vivir por los demás desde la mansedumbre, desde la humildad, desde el nosotros, porque así estaremos dando gloria a Dios que nos dice a todos los cansados y agobiados, que somos todos, que en Él encontraremos nuestro descanso.
¡Feliz jueves!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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