Buen día nos dé Dios.
Estamos a un solo día de celebrar la Festividad de Santiago Apóstol, Patrono de España, un día que en verdad me llena el alma con tantos recuerdos...
Recuerdos de cuando en 2010, en pleno Año Santo Jacobeo, un grupo de amigos hicimos el Camino de Santiago que fue una experiencia vital en todos los sentidos antes, durante y después de la Peregrinación.
Antes por la Ilusión de poder cumplir un sueño, por el esfuerzo y la dedicación para prepararse para tener un buen fondo físico con el que aguantar horas y kilómetros recorriendo tan pasional y devoto Camino. Antes de muchas risas, compartir experiencias así como aprender y mucho de los que ya lo habían hecho.
El durante es una experiencia personal y ciertamente intransferible. Cada uno hizo su Camino, cada uno vivió su peregrinación, cada uno se encontró con Dios en la inmensidad natural que lo rodea, cada uno vivió desde sus creencias y Fe tantos y tantos kilómetros con la mochila en la espalda, cada uno sacó conclusiones de vida, cada uno dejó en el arcén mucho de lo que había llevado. El abrazo al apóstol que adquiere otra condición a la mera tradición.
También en ese durante muchas horas de convivencias, muchas risas, muchas ganas de vivir cada instante, mucho cansancio compartido, mucho echar un cable al que no puede, mucho conocer a muchos que siendo lo que puedan ser en la vida el Camino nos iguala y nos hace por igual Peregrinos.
Y el después, el que dura toda la vida, los recuerdos, las anécdotas, las vivencias, los ratos de íntima oración, las Misas del Peregrino en cualquier Iglesia o Ermita o en la misma Catedral de Santiago con el botafumeiro volando por nuestras cabezas. El después de hacer el Camino de Santiago, por muchos años que haga de eso, es el deseo de volver a volver a transitar por el mismo, porque no hay lugar mejor para encontrar a Dios encontrándote a ti mismo...
En nuestro dormitorio reposan las Conchas de Peregrinos, símbolos de todos los que alguna vez en la vida hemos hecho el Camino de Santiago, ellas todos los días nos recuerdan que somos Peregrinos de Dios en el Camino de la Vida donde nadie en verdad es más que nadie...
Y hoy 24 de julio también se marca en mi corazón el recuerdo de mi querido hermano en la eternidad Ignacio Bustamante Morejón que junto a queridos amigos como Rosa Quijano y Antonio Reyes, Esperanza Márquez y Francisco Juan García, murieron hace seis años en ese trágico accidente ferroviario en Angrois mientras se dirigian precisamente a Santiago de Compostela para pasar allí el día del Santo Patrón de España.
Seis años después no hay fecha para un juicio que ponga fin al litigio legal porque el sentimental nunca se cerrará ya que el corazón permanecerá herido por la pérdida de seres tan queridos aunque la vida sigue y hay que retomarla con inmensa Esperanza pues sabes que ellos están junto a Dios ayudándote siempre.
Sí, he de reconocer que estos días mi corazón se hace más sensible ante tantos y tantos recuerdos que me indican que soy nada más y nada menos que un Peregrino tras los pasos de Jesús en el Camino de la Vida.
¡Feliz miércoles!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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