Buen día nos dé Dios.
El otro día leía las ventajas que supone la adoración frecuente al Santísimo.
Ahora que tan de moda está eso de la autoayuda no nos damos cuenta de lo beneficioso que es siempre Dios.
Estar frente a Él es estar junto a Él siempre, en todo momento y ocasión. Con el Señor las alegrías y las tristezas adquieren su verdadero sentido pues Él es el sentido de nuestra vida.
Sí, todo lo que nos dicen de los múltiples beneficios que es encaminar tu existencia hacia Jesús y pasar ratos de oración, reflexión, meditación o silencios junto a Él es cierto pero se quedan cortos pues adorando a Cristo Sacramentado notas como se puede vivir el cielo estando en la tierra, como en los ojos de nuestros hermanos descubres el rostro de Jesús en cada uno de ellos.
Hoy ante el Santísimo elevo mi oración y os encomiendo para que sea siempre según su voluntad y no la nuestra.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar...
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