Buen día nos dé Dios.
No hay momento que no piense en ti aunque algunos con más intensidad que otros.
He abandonado mi corazón a servirte de la manera y modo que sé y puedo por eso las ideas fluyen por mi cabeza para dar a conocer cada joya del enorme tesoro que eres.
Me sosiega mirarte a lo lejos, me emociona hacerlo a lo cerca porque eres tan grande siendo tan pequeñita.
Me has enseñado tanto, me has aportado tanto que no hay forma humana de poder pagar tanto y más...
Hoy, volveré a verte con mi mirada de niño en este cuerpo cada vez más desgastado por los años y la enfermedad.
Hoy mi corazón laterá al ritmo del Caíllo que tiene secuencia aparte.
Hoy disfrutaré con las campanas de la cercana Iglesia de San Miguel Arcángel que nos anuncia la hora cada hora.
Hoy mi vista se perderá allá en la Manga aunque también se detendrá en la remozada Torre de la antigua Iglesia del Salvador o la Ermita del Calvario donde se encuentra Cristo.
O en la siempre romántica Alameda, el coqueto Ayuntamiento, el empedrado de las calles con sus casas blancas de tejados de siempre mientras huele a leña quemándose en cada chimenea como el mejor y característico de los perfumes...
Y acoger el cariño de cada vecino a modo de saludo y charla mientras ves el ir y venir de los viajeros que entran y salen de La Posada.
Sí, eso y mucho más es Villaluenga del Rosario que es, bien lo sabéis, mi eterna enamorada.
Gracias querida Regla Rc porque tu foto ha sabido remover el alma.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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