Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Cálido y precioso sábado con el que nos bendice el Señor en este precioso pueblo llamado Villaluenga del Rosario y conocido por tantos como el "Paraíso".
Sí, pienso que ese privilegiado lugar tiene que ser por fuerza como un anticipo del propio paraíso porque aquí con solo posar la mirada se refleja ante tus ojos lo que es un adelanto de la propia eternidad.
Cuando cerramos los ojos y pensamos en el Paraíso vemos un sitio lleno de luz, con frondosas hierbas verdes, con un cielo tan bonito que parece pintado a mano... Tal y como es Villaluenga del Rosario.
Y es que hay que ver la mano de Dios en todo lo que nos rodea pues cada instante es un regalo precioso, único e irrepetible que nos hace el Señor para que lo disfrutemos, para que lo gocemos, para que nos llenemos pues la mayor alegría de un Padre es siempre ver a sus hijos felices.
En todo y también en todos está la mano de Dios aun en esas circunstancias que no entendemos, que nos preocupa, que nos duele también está Él porque tenemos que saber que nada ocurre por casualidad porque todo es bueno para nuestro particular camino de santificación.
Y veo la mano de Dios cada vez que alzo la mirada y me encuentro con esta imagen del mismo Paraíso llamado Villaluenga del Rosario.
Que el Señor nos bendiga, nos guarde y que nosotros sepamos cobijarnos en su Amor.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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