Buen día nos dé Dios.
Jesús nos dice continuamente que para ser grandes hay que ser serviciales, para ser primeros hay que ser últimos.
En espíritu de servicio, de sacrificio, de no ambicionar protagonismos estériles se puede vivir con esa intensidad vivificante lo que es la verdadera humildad.
Si queremos ser felices tenemos que tener un corazón desprendido, entregado y dado al Amor que hace que sirvamos a los demás desde el mismo corazón.
Haz bien y no mires a quién pues si escogemos los "destinatarios" de nuestra bondad será todo menos bondad pues la misma como parte del Amor se entrega de forma gratuita y a todos.
Dios me ha permitido en esta parte de mi vida, de esta segunda oportunidad, estar en una atalaya donde observo, valoro y aprendo con los demás, mis semejantes, mi prójimo y son las personas sencillas las que me ofrecen cada día nuevas y valiosas lecciones de vida.
He aprendido que la sencillez, la humildad, el servicio a los demás no tiene consideraciones sociales, tratamientos, honores sino un corazón lleno de Amor y confiado en el Señor.
Por eso valoro tanto a las personas que tengo tan cerca y que me aportan tanto.
Es Villaluenga del Rosario y sus alrededores donde he aprendido un nuevo concepto de hospitalidad, servicio, humildad, sencillez y Bondad.
Gracias a todos por tanto y sobre todo por ser como sois.
Esta fotografía de mi querido amigo Mateo Benítez es la pura imagen de lo que he expuesto y a la vez representa a tantos que llevan a sus vidas lo que es la Bondad a base de servir y nunca ser servidos.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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