Buen día nos dé Dios.
Intenta no perder de vista nada de lo que te rodea aunque sin dejar por eso de mirar al infinito.
Ese horizonte inabarcable donde solo llegan los corazones limpios que arden en deseos de conocer a Jesús por cada día que pasa un poco más.
Muchas veces nos dejamos intoxicar con tanto como nos rodea con muchos que se acercan para exprimir cuanto les interesa y eso hace que nos distraigamos en naderías y perdamos perspectiva con lo que en verdad nos debe importar.
Debemos mirarnos más en Dios y con Él seguro que comprendemos mejor tanto cuanto nos está pasando.
Si vives en un ambiente e incluso con gente dañina y tóxica nada más que ves cosas malas, mal ambiente, críticas haciendo el aire totalmente irrespirable.
Sí, hay que perder la mirada en ese infinito que todos tenemos porque en él está esa puerta donde se escapan nuestros pensamientos y comprendemos que lo mejor siempre está por venir.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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