Buen día nos de Dios.
Hoy parece que ha llovido tierra ya que cuando nos hemos levantado el coche estaba cubierto de una fina capa de barro.
Cuando llueve se agradece pero lo de hoy no tanto.
Y es es el barro mancha además de ser peligroso cuando está mojado.
Muchas veces nuestras vidas son como estas lluvias que en vez de refrescar y limpiar ensucian.
Ensucia la envidia, el rencor, la ira, la soberbia, el orgullo, el desmedido interés, el ver a las personas como números donde importa lo que aportes al sistema.
Nadie es más que nadie salvo los que tienen la sartén por el mango te quieran dar. Si sirve, sirves es la idea de tantos que sólo te quieren para hacer según tu voluntad.
Si bajas la cabeza y haces lo que se espera de ti te conviertes en ese necesario grano de arena y vivirás en esa cobardía de sentirte parte del barrizal.
Yo, hace tiempo prefiero caminar más solo que acompañado, haciendo según conciencia y creencia siempre de la mano de Dios.
Este mundo que nos rodea quiere separarse de Él y yo prefiero que esté a mi vera. Si, prefiero una vida más solitaria y plena que cumplir los dictados de esos que al final te abandonarán en el arcén cuando esté la misión cumplida.
Que nuestra vida sea lluvia refrescante y de vida a ese barro que ensucia cuanto nos rodea.
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